No, amor mío. No pienses que has de extrañarme o sentirte culpable por dejarme aquí, Lo contrario ha de ser Tú ya has pasado tus peores tormentas, y con dichas tormentas también me fui yo No sufras, cielo Para eso estaré yo No quiero que mires atrás, pero que me recuerdes feliz Yo sin embargo estaré aquí esperando por si algún día traicionas a la razón y decides volver. Eri.